“¿Así es la vida?” de Victor Hugo, es sin duda un libro ante todo atrevido.
El diario íntimo de un joven isleño de 17 años, en el que nos va relatando con detalle su primer amor, su primer encuentro sexual, sus primeras experiencias con las drogas, las complicadas relaciones con sus padres y amigos y como un joven va evolucionando desde un niño ingenuo e inocente hasta participar en orgías, tráfico de drogas, enredos con la mafia…
Impacta la frialdad, naturalidad y hasta vulgaridad con que el protagonista va relatando cierto tipo de conductas. El materialismo, la evasión de las responsabilidades, dejarse llevar por los placeres de la vida… (esos placeres que precisamente por ser tan placenteros fácilmente se convierten en vicios) una serie de comportamientos que se siguen dando tanto en preadolescentes, como en jóvenes y en no tan jóvenes.
Retrata sin tapujos las fiestas de sexo y drogas que atrae a tantos jóvenes de todo el mundo a experimentar ese tipo de vivencias, y nos permite conocer en primera persona qué es lo que atrae de ese ambiente.
El menudeo y el tráfico de drogas, siempre tan unido a los jóvenes y la fiesta queda al descubierto en este diario de un adolescente. Y aunque muchos de los adolescentes de hoy en día se alejan del sexo por sexo y las drogas, también son muchos los que creen que pueden controlar cualquier situación, que se van a comer el mundo y que ese es el camino “normal” hacia la etapa adulta.
Este libro nos advierte. Hay una generación que se sentirá identificada al leer este diario. Es la cultura del carpe diem, del desfase y del descontrol, pero sin olvidarse de otros valores tan importantes como la cultura o la moral.
Nos prepara para el caso de que, si algún día nos toca vivir una situación así con alguno de nuestros hijos, comprender su punto de vista, nos enseña que no sirve de nada enfadarse. Hay que enfrentarlo juntos, unidos, potenciando los principios y la educación en los valores y moral y alejándose de los complejos, el odio, la intolerancia…
Una historia muy real de una generación que nos muestra muchos de los comportamientos tildados como negativos por la sociedad.
Disponible en amazon tanto en formato papel como ebook:
Existen dos historias, más o menos conocidas, de dos hombres que, cada uno a su manera, marcaron un antes y un después para muchos. Cada una de estas dos historias de vida me impactaron por la enseñanza que nos dejaron sobre cómo la forma en que encajamos los golpes de la vida pueden marcar una enorme diferencia. Me refiero a la vida de Ramón San Pedro (que podemos ver en la película «Mar Adentro») y a Stephen Hawking (que podemos ver en la película La Teoría del Todo).
Stephen Hawking, el renombrado físico teórico británico, siempre destacó por su aguda inteligencia. Sin embargo, a los veinte años, se enfrentó a una terrible adversidad: la esclerosis múltiple, una enfermedad que poco a poco paralizó todo su cuerpo, dejándolo con la capacidad de mover solo sus ojos. A pesar de sus limitaciones físicas y la progresiva degeneración que sufrió, Hawking se convirtió en uno de los físicos más reconocidos desde Einstein.
La vida de Stephen Hawking no fue un camino fácil, pero su voluntad inquebrantable le permitió seguir trabajando, disfrutando de su familia y desempeñando un papel fundamental en la ciencia y la humanidad. Su espíritu era luminoso, capaz de bromear y mostrar interés por los demás. En una conferencia en 2016, compartió un mensaje de esperanza: «Los agujeros negros no son tan oscuros como los pintan. No son prisiones eternas. Si te sientes atrapado en un agujero negro, no te rindas, hay una salida». Y en otra ocasión, al preguntarle si era feliz, respondió: «No le podría pedir más a la vida».
Por otro lado, Ramón Sampedro quedó tetrapléjico a los 25 años tras un accidente que le rompió la columna vertebral al zambullirse en el mar. Su vida se volvió aparentemente sin sentido, atrapado en una cama y dependiendo de otros para las necesidades más básicas. Buscó la eutanasia, el suicidio asistido, convirtiéndose en el primer ciudadano español en solicitarlo, pero los tribunales se lo negaron repetidamente.
Con la ayuda de amigos, Sampedro obtuvo cianuro y grabó un mensaje de despedida antes de beberlo. Declaró: «Considero que vivir es un derecho, no una obligación. He soportado esta dolorosa situación durante 28 años, y al hacer balance, no veo la felicidad».
En definitiva, quiero poner la atención que la actitud que tomamos ante la vida LO ES TODO. Stephen Hawking ha sido una prueba viviente de que lo importante no es lo que sucede, sino la actitud que se elige para afrontarlo.
La actitud que tomamos ante la vida es realmente el factor determinante de nuestro camino y nuestro destino. En cada amanecer, tenemos la elección de abrazar el día con positividad y determinación, o permitir que la negatividad nuble nuestro horizonte.
La vida está llena de desafíos y obstáculos, pero es nuestra actitud la que define cómo los enfrentamos. Una actitud positiva nos empodera para superar incluso las pruebas más difíciles. En lugar de ver los problemas como obstáculos insuperables, los vemos como oportunidades para crecer y aprender.
La gratitud es una parte fundamental de esta actitud. Apreciar las pequeñas cosas y dar gracias por lo que tenemos nos llena de alegría y nos permite enfrentar los momentos difíciles con más fortaleza.
La actitud también se refleja en nuestras relaciones. Cuando elegimos ser amables, compasivos y comprensivos, creamos conexiones más profundas y significativas con los demás. La empatía y la comprensión son herramientas poderosas para construir puentes en lugar de muros.
En última instancia, nuestra actitud define nuestra realidad. Si optamos por ver la belleza en el mundo, la encontraremos en todas partes. Si decidimos ser resilientes ante la adversidad, descubriremos que somos más fuertes de lo que jamás imaginamos.
Entonces, recuerda, la actitud que tomes ante la vida lo es todo. Es el faro que guía tu viaje, la chispa que enciende tus sueños y la fuerza que te impulsa a alcanzar tus metas. Elige una actitud de gratitud, positividad y determinación, y verás cómo transforma tu vida de manera sorprendente.
Menorca es la segunda isla más grande de las Islas Baleares, siempre se nombran las Baleares en orden de mayor a menor, Mallorca, Menorca, Ibiza y Formentera, también estaría la isla de Cabrera, pero no se suele nombrar al no ser un destino turístico.
Menorca tiene unos 700 Km2, unos 215 Km. de costa y unas 75 playas (podríamos entrar a discutir cuales se pueden considerar playa o cala o una simple entrada), algunas de arena blanca (en el sur), otras de arena dorada (en el norte), otras de piedras, pero todas con su encanto.
Tiene unos 75.000 habitantes en invierno y unos 150.000 en verano. Se podría decir que tiene 11 núcleos urbanos en el que se concentran la mayoría de menorquines: Maó, Ciutadella, Alaior, Ferreries, es Mercadal, es Castell, Sant Lluís, es Migjorn Gran, Sant Climent, Llucmaçanes i Fornells.
En verano los turistas; en su mayoría británicos, alemanes, italianos y franceses, se concentran en las urbanizaciones de costa, prácticamente deshabitadas durante el invierno, Cala’n Bosch, Cala’n Blanes, Son Bou, S’Arenal d’En Castell, Son Parc, Punta Prima, Cala’n Porter, Binibeca, Cala Galdana, Playas de Fornells, etc.
¿La mejor época para viajar a Menorca? Depende de lo que le guste. Si principalmente le gusta la tranquilidad, la gastronomía, la historia, el trekking, la arqueología o la observación de aves; todo con relax absoluto, y además quiere que el viaje le salga muy barato, recomendamos viajar a Menorca en invierno, entre diciembre y febrero, siempre y cuando no le importen los días cortos y grises, el frio y el fuerte viento de tramuntana que suele castigar la isla en esa época del año que a muchos provoca dolor de cabeza.
Si le gusta todo lo anterior, pero prefiere que los días sean un poco más largos, con menos frio y menos viento, viaje a Menorca más bien en primavera u otoño, o bien de mayo a junio o bien de septiembre a noviembre. Para nosotros éstas son las mejores épocas para viajar a Menorca, ¡los colores de la isla son increíbles!
Si lo que le gusta es la fiesta, sin duda tiene que pasar un San Juan en Menorca, concretamente en la zona de Ciudadela la noche del 23 y 24 de junio, la fiesta de los caballos y el gin amb llimonada le llevará a vivir una experiencia única.
Si además de la fiesta (cada fin de semana de verano son las fiestas de un pueblo) lo que quiere es disfrutar de las playas, los deportes acuáticos, la fiesta y en definitiva de Menorca en todo su esplendor, viaje a Menorca en julio o septiembre.
Y por último, si no le queda más remedio, viaje a Menorca en agosto (mucho calor, playas abarrotadas, sin sitio para aparcar, atascos y todo muy caro).
Menorca, pese a ser una isla pequeña y que tradicionalmente se ha dedicado al turismo, a la ramaderia y la agricultura también tiene importantes empresas y de los mejores despachos de abogados de España. Empresas como Jaime Mascaró, Mascaró Morera o Abogado Menorca son un referente en la isla.
Una isla cercana y muy poco conocida es la isla de Cabrera, se encuentra al sudeste de Mallorca, es un Parque Nacional dónde solo suelen ir científicos y observadores de aves, no existen familias que residan en la isla de Cabrera.
La isla principal tiene varios islotes de menor tamaño a su alrededor. Si a pesar de ser una isla pequeña, en la que prácticamente no hay otra cosa que hacer que observar las aves y meditar, desea visitarla, puede encontrar Barcos turísticos que salen de la Colonia Sant Jordi o de Portopetro en Mallorca. Si desea ir con su propio barco o pernoctar debe solicitar un permiso en www.caib.es.
Vive el momento, si tienes que hacer un esfuerzo donde estas, es que ese no es tu sitio. Es una frase simple, pero con gran significado.
Significa, entre otras cosas, que algunas veces puedes sorprenderte a ti mismo haciendo cosas por compromiso, y que realmente no quieres hacer. Y si esto es algo que te sucede muy a menudo, puede que estés perdiendo lo más valioso que tienes en la vida, tu tiempo. Pues mientras estas cumpliendo con tu compromiso, quizás estas dejando de hacer lo que realmente te gusta, estar con quien amas, disfrutar de tus aficiones, observar la belleza que te rodea…
Puede que un amigo te pida que le ayudes a hacer una mudanza, que un familiar te pida que le acompañes a algún sitio, que tengas que estudiar temas que te aburren o que tengas que trabajar en algo que no te gusta.
La clave consiste en encontrar el equilibrio, establecer prioridades y tener clara la diferencia que existe entre cosas que tienes que hacer y cosas que quieres hacer.
Por ejemplo, puede que no quieras estudiar lo que sea que te toca estudiar. Y entonces piensas “tengo que estudiar” y ese pensamiento, por si solo, tiñe de negatividad el hecho de estudiar.
Pero si lo piensas más detenidamente, puede que te des cuenta de que no tienes que estudiar, sino que “quieres estudiar”. Quieres estudiar porque quieres dedicarte a ese trabajo que siempre quisiste o porque quieres ganar dinero para hacer ese viaje que siempre soñaste, o esa casa que siempre deseaste…
¿Te das cuenta? Tú no tienes que estudiar, si no quieres estudiar no estudies. Simplemente tendrás que eliminar de tu mente el deseo de conseguir aquello que conseguirías con tus estudios.
Pero si realmente lo deseas y no estas dispuesto a renunciar a ello, te darás cuenta de que no tienes que estudiar, nunca “tienes” que estudiar ni trabajar si no quieres.
Lo mismo sucede con todo lo demás. Si un amigo te pide que le hagas un favor, como ayudarle a hacer una mudanza. Puede que ese día te apetezca más estar en casa tirado en el sofá o dedicar el día a hacer tus cosas. Pero te comprometes con tu amigo porque valoras su amistad, por lo tanto, no “tienes” que ayudarle, pero “quieres” ayudarle.
Así que, deja de querer estar siempre en otro sitio distinto, o con personas distintas a con las que estás ahora, no estando a gusto nunca dónde estás, y vive el momento presente.
Estás siempre donde deberías estar y con quien quieres en este momento y no hay que pensar dónde o con quién te gustaría estar, acepta y disfruta cada momento, de dónde y con quién estás. La aceptación es fundamental para una vida plena, feliz, y en paz.
Es muy habitual estar en el trabajo y pensar en cómo te gustaría estar en tu casa. Especialmente cuando tenemos un mal día en el trabajo.
Tengo un amigo que siempre, cuando las cosas se ponen feas, exclama “Me quiero ir a casa”, al principio pensaba que lo decía literalmente (quiere irse a su casa). Pero con el tiempo descubrí que no, era una simple expresión que decía siempre que estaba agobiado. Lo descubrí porque me di cuenta de que cuando estaba en su casa también lo decía. Mi amigo no vive el momento cuando dice eso, se está proyectando a un lugar idílico que solo existe en su mente.
¿¡Cómo puedes decir “me quiero ir a casa” estando en tu casa!? Pues porque lo que mi amigo realmente quiere decir es que no está a gusto dónde está, o con la situación en la que está, y su pensamiento en ese momento es huir, huir lejos.
Pero si meditas en ello, si traes tu consciencia al momento presente, te darás cuenta de que estás haciendo exactamente lo que querías hacer; o por lo menos lo quisiste en algún momento. Y si por algún motivo las cosas han salido mal o han surgido imprevistos, y te encuentras haciendo algo, en algún lugar o con alguien con quien no quieres estar. Entonces plantéate seriamente si puedes cambiar la situación. Si puedes, hazlo. Y si no puedes acepta y vive el momento, aunque no quisieras vivirlo lo estás viviendo, y posiblemente nunca se repetirá.
La pregunta que debes hacerte es: ¿soy consciente, no sólo de lo que está ocurriendo en este momento, sino también del ahora mismo, como el espacio interior, vivo y atemporal en el que ocurre todo?
Los okupas pueden ser de muchos tipos. El movimiento okupa no tiene nada que ver, en origen, con patear la puerta de una casa cualquiera y aprovecharse de esa situación. La idea inicial de este movimiento de los okupas, era ocupar un espacio que esté deshabitado, que muestre signos notables de abandono o un inmueble que no está aprovechado y que lleve varios años sin que nadie lo haya habitado. Entonces parece válido entrar a rehabilitar, limpiarlo y dejarlo en condiciones para que se pueda volver a vivir en ese lugar.
Nada que ver con los okupas, pero estaremos todos de acuerdo en que para poder viajar por el mundo básicamente se necesitan dos cosas, tiempo y dinero.
No vamos a hablar solo de los okupas Aquí vamos a hablar de las opciones que nosotros conocemos para poder disponer del tiempo y el dinero necesario para vivir viajando (o haciendo cualquier otra cosa que quieras hacer con tu tiempo y tu dinero).
Evidentemente nos centraremos en métodos para ganar dinero de forma legal, aunque existen otros muchos métodos no tan legales, para ganar el tiempo y el dinero necesarios para viajar.
Por ejemplo nunca se nos ocurriría recomendar a nuestro lectores que hicieran como las mafias de okupas que existen en España, que a pesar que muchos de los okupas que existen lo son por pura necesidad o por una cuestión de convicciones ideológicas para reivindicar un acto de desobediencia civil, en los últimos años han proliferado (especialmente en la ciudad de Barcelona), okupas que se dedican a okupar pisos y luego alquilarlos a personas con pocos recursos, que de otra forma nunca podrían conseguir un contrato de alquiler convencional por no tener contrato laboral, ni nómina ni avales.
okupa
El procedimiento que siguen este tipo de okupas es bien sencillo, localizan un piso que se encuentre deshabitado (simplemente vigilando durante 2 o 3 días se puede ver si abren o cierran las ventanas, las luces, tienen cartas acumuladas en los buzones o hay ropa tendida) o que sea de alguna entidad bancaria (algo sencillo mirando por internet las subastas del boe o cualquier web de las inmobiliarias de los bancos como haya).
Una vez localizada la vivienda objetivo, bien con una llave maestra, con una radiografía, con un pie de cabra o simplemente con una patada, abren la puerta y acceden al domicilio.
Ya dentro, lo primero que hacen es cambiar la cerradura de la puerta (ahora ellos ya son los únicos que tienen la llave), ese es prácticamente el único momento en el que los okupas corren verdadero riesgo de ser detenidos. Pues si mientras están cambiando la cerradura algún vecino, por ejemplo, oye ruidos extraños y llama a la policía, pueden ser pillados infraganti, lo que seguramente terminará con la detención de los okupas; ya sea por tentativa de robo, allanamiento de morada, daños a la propiedad, usurpación o todos estos delitos en su conjunto.
Pero… ¿Cuánto tiempo piensan ustedes que se tarda en cambiar una cerradura?
Estando dentro de la vivienda y con la cerradura cambiada, el riesgo a ser detenidos ya es prácticamente nulo.
¿Por qué? Pues porqué la policía solo puede acceder al interior de una vivienda en 3 casos: 1. Sus moradores (que no es lo mismo que los propietarios) les consienten la entrada, 2. Existe delito flagrante (es decir que en el mismo instante que llegan los agentes comprueban que, sin ninguna duda, se está cometiendo un delito en el interior del domicilio) o 3. Que un Juez ordene la entrada en la vivienda.
Acondicionar la casa okupada
El segundo paso consiste en tener suministros, en la mayoría de viviendas desde una ventana se puede acceder a algún cable dónde pase corriente eléctrica, ya sea del alumbrado público o de algún vecino, con cable suficiente y un par de empalmes ya tienen electricidad gratis.
Algo parecido pueden hacer con el agua corriente, y el gas… se soluciona con una cocina y caldera eléctricas o que funcionen con gas butano.
El tercer paso es poner un anuncio en las principales webs de alquiler ofreciendo el piso, un 30 o 40% más barato respecto al resto de pisos que se ofrecen en alquiler por la misma zona.
Si los pisos de esas características en esa zona se ofrecen por 600€, los okupas lo ponen en alquiler por 400€, el descuento en el precio junto a que no exigen ni fianza, ni contrato laboral ni avales como condición para alquilarlo, hace que encuentren inquilino para el piso en muy pocos días.
Aquí todos salen ganando, el inquilino precarista, que normalmente es una persona insolvente y sin muchos recursos, tiene una vivienda, el okupa ha hecho un negocio redondo y que prácticamente la ley en nuestro país ampara.
¿Y el propietario del piso? ¿¡Qué pasa con el propietario del piso cuando se entere de que hay alguien viviendo en él?! ¡Ah! si, bueno… el propietario del piso puede que no haya salido ganando.
Pues veamos, el propietario si intenta simplemente ir a hablar, nada más a hablar con los habitantes de su propiedad, y los okupas están bien asesorados, tienen un buen abogado y tienen un par de pelotas, hablando claro (cómo sucede en la mayoría de estos casos), llamaran a la policía denunciando que el propietario del piso que están okupando les está coaccionando para que abandonen la vivienda.
¿qué sucederá entonces? Pues que los agentes seguramente creeran la versión de los okupas, el propietario seguramente pasará esa noche en el calabozo y se enfrentará a un delito por coacciones mientras los okupas estarán tranquilamente en su piso brindando a su salud.
¿Y si el propietario en lugar de intentar a hablar intenta entrar en la vivienda de su propiedad? Los okupas, bien asesorados, solo tienen que llamar a la policía para que se lleven detenido al propietario por allanamiento de morada…
¡Pero no puede ser, el propietario puede enseñar las escrituras del piso y demostrar a los agentes de policía que él es el propietario del piso!
Bueno… la respuesta de los agentes de la autoridad en ese caso suele ser que ellos no saben si el que está dentro tiene un contrato de alquiler válido, y que de papeles ellos no entienden, que los papeles se los enseñe a un Juez…
El proceso de desahucio de los okupas
¿Cómo se le enseñan los papeles a un Juez para demostrar que el propietario del piso es él y que los okupas no tienen contrato de alquiler ni ningún otro título válido que les permita vivir en su propiedad?
¡Ah, esta es la mejor parte de la historia!
El ingenuo propietario del piso okupado, que cierto es que puede ser una entidad bancaria o un fondo de inversión que, a casi nadie nos dan lástima, pero qué no es menos cierto que también puede ser un padre de familia que trabajó y ahorró toda su vida para poder comprar ese piso, y que después de que le despidieran del trabajo quizás tenía el alquiler de ese piso como única forma de sacar a su familia adelante.
O que también puede ser la única vivienda de una pareja de adorables ancianos que simplemente se habían ido una semana al pueblo a visitar a sus familiares, y al regresar a la ciudad se encontraron que no podían entrar a su hogar.
Lo que tienen que hacer, con la ley en la mano, es contratar un abogado y un procurador (unos 2.000€) para que presenten una demanda de desahucio por precario, que tardará una media de 2 o 3 meses para ser incoada, en la que fijaran la vista para dentro de más o menos 1 año y en aproximadamente otro año después de la vista se efectuará el desahucio y podrán recuperar la posesión de su propiedad.
¿Y dónde vivirá esa adorable pareja de ancianos o de qué vivirá esa pobre familia durante los casi 2 años que dura el proceso de desahucio? Bueno, pues en hoteles, en casas de amigos, en albergues o en la calle… ¿a quién le importa? Al Gobierno desde luego no.
Cierto es, que existen otros métodos para sacar a unos okupas de una vivienda, cómo negociar con ellos ofreciéndoles dinero u otro lugar, contratar a alguien que se dedica a «sacar okupas de viviendas»… pero no son muy recomendables, por los posibles problemas legales posteriores. Incluso existe un método infalible para sacar a okupas, pero es un secreto que lo conoce quien lo tiene que conocer…
¡Por cierto! Si esos okupas, hacen eso en lugar de con un piso, con 10 pisos, a razón de 400€ al mes cada piso… ¡vaya sueldazo! Y totalmente libre de impuestos, sólo tienen que ir entre el día 1 y el día 5 de cada mes a llamar a la puerta de cada uno de los pisos a cobrar en mano y en efectivo el alquiler de cada mes.
Se nos ocurre otra cosa… ¿y si los ladrones que quieran robar en una casa tranquilamente, lo primero que hacen al entrar en la casa que desean desmantelar es cambiar la cerradura, y en el caso de que aparezca la policía llamando a la puerta dicen que son okupas, que hace tiempo que viven allí (todo sin abrir la puerta a los agentes claro está) o si aparece el dueño intentando entrar en su casa llaman ellos a la policía diciendo que son okupas y que el dueño les está coaccionando? ¿método infalible para robar en domicilios sin ser detenido quizás?
No lo sabemos, lo que sí sabemos es que la legislación española ha creado los vacíos legales, lagunas o cómo quieran llamarle, que hacen posible que estas situaciones sean una realidad.
Y lo que también sabemos es que jamás recomendaríamos estas practicas ilícitas como método para conseguir el dinero y tiempo necesarios para poder viajar por el mundo. Quizás si nos gustaría recomendar a algún partido político con suficiente representación en el Congreso como para cambiar las leyes y evitar así que sigan sucediendo estas situaciones absurdas y estos negocios oscuros; pero este blog no trata de eso.
Por último, si se encuentra usted con algún problema de este tipo, recomendamos que no acuda al primo de un amigo que estudió derecho, y contacte con un bufete de abogados especializado en estos asuntos como Pedralbes Abogados.
Barcelona es la segunda ciudad más grande de España.
tiene algo más de 1 millón y medio de habitantes (más de 3 millones si tenemos en cuenta también el extrarradio de la ciudad) y sus principales barrios son: Ciutat Vella, Eixample, Sants-Montjuïc, Les Corts, Sarrià – Sant Gervasi, Gràcia, Horta-Guinardó, Nou Barris, Sant Andreu y Sant Martí.
Es una ciudad cosmopolita, con una gran mezcla de culturas, con barrios bohemios, barrios más elegantes, otros barrios más humildes, pero todos con su encanto particular. El principal atractivo de la ciudad es la cultura, en especial su arquitectura, la gastronomía y la fiesta; aunque también es una ciudad muy atractiva para los negocios.
No es una ciudad peligrosa (aunque todo depende con cual la comparemos), aunque existe bastante delincuencia menor, como hurtos de carteras o teléfonos móviles en el metro, en las playas o en las aglomeraciones de turistas en las zonas más céntricas, la mayoría sin violencia. En cuanto a la sanidad no hay de qué preocuparse, los hospitales son de lo más avanzados, con profesionales de primer nivel y los controles sanitarios en general son bastante estrictos.
Los catalanes tienen fama de ser buenos en los negocios, algo tacaños (con su famosa frase la pela es la pela) y de desear la independencia de España; algunos se niegan a hablar el idioma castellano, aunque esto último es más en la Cataluña profunda que en las principales ciudades del litoral Barcelonés. En los últimos años los movimientos independentistas han ganado muchos adeptos en Cataluña, hasta el punto de dividir la población de Barcelona y de Cataluña en general en dos, los independentistas (más vinculados a la izquierda) y los no independentistas (más vinculados a la derecha).
La mejor época para viajar a Barcelona dependerá del clima que nos guste, si quiere un viaje principalmente cultural o de negocios, no pasar calor, no encontrar muchos turistas sino más bien autóctonos y quiere aprovechar para acercarse a las pistas de esquí que se encuentran entre 2 y 4 horas en coche de la ciudad, lo mejor será viajar en invierno, entre diciembre y marzo. Si por el contrario no le gusta el frio, quiere disfrutar de las playas de Barcelona y sus alrededores, de tomar cerveza en las tarrazas, de disfrutar de las fiestas típicas locales, lo mejor será viajar a Barcelona entre mayo y octubre.
Cómo llegar a Barcelona y cómo moverse.
Barcelona, opción económica:
Para llegar hasta Barcelona la opción más económica dependerá de cuál sea tu lugar de origen. Hay varias compañías aéreas low cost como Ryanair o Norwegian con ruta a Barcelona y barcos desde varios puntos del Mediterráneo, aunque la mayoría con parada en Barcelona son cruceros. Si te encuentras en el continente siempre tendrás la opción de llegar a Barcelona en Bus, tren, autoestop o coche compartido. Los precios varían mucho, y normalmente las estaciones de origen y llegada son la Estación del Nord para los buses y la estación de Sants para los trenes.
Una vez en la ciudad es bueno recordar que caminar es sano, barato y te permite disfrutar detenidamente de cada rincón de la ciudad. La configuración de Barcelona hace muy recomendable recorrerla paseando. Aunque si se prefiere una opción más rápida, Barcelona es una de esas ciudades en las que es mejor moverse en bici o en transporte público. La forma más rápida habitualmente es en bici, si vas a estar en la ciudad 1 año o más recomendamos el bicing, un servicio de bicicletas que ofrece el ayuntamiento de Barcelona en el que pagando una módica cantidad te entregan una tarjeta con la que poder tomar bicis que encontraras en las principales calles de la ciudad. Lo mejor de este medio de transporte, además de la rapidez, de ser no contaminante, de ponerte en forma y ser económico, es que puedes coger una bici en cualquier punto y devolverá en cualquier otro punto. (Recomendamos no perder tiempo con app como Uber o Grab, en Barcelona los taxistas tienen el mercado).
Si vas a estar en Barcelona, por menos de 1 año, o no te gusta tanto el deporte, la segunda mejor opción para moverse por la ciudad es el transporte público, bus, metro, tram o ferrocarriles. La elección de un medio de transporte público u otro dependerá de dónde te encuentres y del punto al que desees llegar, y también del tiempo que quieras tardar o el número de transbordos que quieras hacer. A veces la opción más rápida es coger 1 ferrocarril y 2 buses, pero la forma más cómoda sea ir en metro. Todo depende de las combinaciones que existan entre el punto A y el punto B. Encontrarás toda la información que necesites en Google maps o en la web de TMB.
Barcelona, opción de lujo:
Encontrara conexiones a Barcelona con las principales compañías aéreas, recomendamos Emirates, Qatar, Swiss Airlines o Virgin por su excelente comodidad y trato a los clientes Business. Otra opción muy recomendable para visitar Barcelona, y de paso otros lugares del Mar Mediterráneo, es el crucero. Encontrará las mejores comodidades en el crucero Regent Seven Seas Explorer o el el Harmony of the Seas. También puede ser otra buena elección alquilar un yate si se encuentra usted cerca de algún puerto de Mallorca, Ibiza, Mónaco o St. Tropez, por su cercanía. Por último, la opción más exclusiva es contratar un jet privado con una empresa como europair.
Una vez en Barcelona, los taxis son una buena opción, casi de lujo en Barcelona debido a sus elevadas tarifas de los taxímetros. Un trayecto de unos 10 min. puede costar unos 8€, además pueden cobrarte un extra por ir al aeropuerto o por llevar equipaje. Conseguir un taxi en Barcelona por lo general no es difícil, suele bastar con esperar unos pocos minutos en cualquier esquina, también puedes buscar alguna parada de taxi o acercarte a alguno de los principales hoteles de la ciudad dónde casi siempre encontrarás taxis. O siempre puede llamar un taxi por teléfono o pedirlo a través de alguna de las app como Mytaxi.
Si le gustan los deportivos y los coches de alta gama como Ferrari, Lamborgini, Porche, Bentley, etc. puede alquilar uno en rentbull.
¿Acude a la ciudad por negocios? ¿tiene que hacer muchos desplazamientos y puede pasarle la factura a su empresa? ¿o simplemente quiere disfrutar de la máxima comodidad? puede contratar un servicio de shuttle o transfer en Barcelona. Por lo que te gastarías en 4 o 5 viajes en taxi puedes tener un chofer con un bonito Mercedez Benz Negro último modelo esperándote en la puerta de allá donde vayas.
Una opción algo más lujosa, pero muy poco común en Barcelona (en comparación con otras ciudades como Nueva York) es alquilar una limosina. Por unos 120€ por 2 horas aprox. puedes tener un chofer con una flamante limosina rosa o una espectacular Hummer, muchas con bebida incluida. El inconveniente es que, al no ser un servicio común en esta ciudad, puede que te confundan con una boda o una despedida de solteros/as.
La opción más exclusiva sería moverse en helicóptero, pero el tamaño de la ciudad no resulta factible; y si las limosinas son poco comunes en Barcelona pueden imaginarse los helicópteros. Normalmente solo se utilizan para sobrevolar la ciudad en vuelo turístico o para traslados al circuito de Cataluña durante la Formula 1 o a las pistas de esquí de Baqueira Beret. Aún así, pueden encontrar un par de empresas de alquiler de helicópteros en Barcelona.
Qué ver en Barcelona
Barcelona, opción económica:
El parque de la Ciudadela: Este sería el “Central Park” de Barcelona, el principal parque de la ciudad está pegado al zoológico y a la facultad de la Universidad Pompeu Fabra, muy cerca de la playa y del caco antiguo de la ciudad, por lo que recomendamos ver las 3 cosas en una mañana o una tarde. Podéis llegar en metro bajando en la estación Ciutadella-Villa Olímpica de la línea amarilla, o en bus desde casi cualquier punto de la ciudad. La entrada es gratis.
Otro parque de Barcelona, menos conocido, es el parque del laberint d’Horta.
El parque del Tibidabo: Es esa montaña iluminada que se ve por las noches en Barcelona, una catedral con un parque de atracciones y las mejores vistas a la ciudad de Barcelona. Se pueden contemplar las vistas gratis, subir a las atracciones no es gratis. Se puede llegar a través de bus o ferrocarril.
Montjuic: El castillo de Montjuic nos ofrece otra de las mejores vistas a la ciudad de Barcelona, es una colina que queda frente al puerto industrial de la ciudad, se utilizaba para defender la ciudad de los ataques marítimos y todavía se pueden ver los cañones. Una parte de la colina se utiliza como cementerio. Si buscas bien por los caminos y bosques de Montjuic encontrarás una maravillosa terraza chillo ut para tomar algo contemplando las vistas.
La casa Batlló y La Pedrera: Subiendo a pie desde plaza Cataluña por Paseo de Gracia, las encontrará en unos 15 min. en la mitad superior de Paseo de Gracia, la casa Batlló a la izquierda y la Pedrera a la derecha, contemplarlas desde fuera es gratis.
La Playa: Barceloneta, Icaria y Bogatell son las principales playas de la ciudad de Barcelona. Siempre encontraran vida en las playas de Barcelona, en verano llenas de turistas y locales tomando el sol o refrescándose, y cuando no es tan verano haciendo deporte, tomando algo o paseando. Hay una zona de la playa de Icaria que es nudista.
El mercado de la Boqueria: No es el lugar más barato para comprar, pero los productos son frescos y de calidad, vale la pena pasar por el mercado sólo para ver el colorido de los puestos de venta. Si no compras nada te saldrá gratis.
Ya fuera de la ciudad de Barcelona, y para los que les guste el trekking, las excursiones y la naturaleza en general aconsejamos visitar la Montaña de Montserrat, el pantano de Sau, cal Rosal, La Ermita de Corb en Camarassa (la muralla china catalana), el Congost de Montremei, El Parc Nacional de Aigüestores, El delta del Ebro, La Costa Brava y como rincones secretos poco turísticos el Salt de la Foradada o L’Observatori astronomic del Montsiá para contemplar las estrellas como nunca lo has hecho.
Opción de lujo:
Puede contratar una visita privada guiada por los principales puntos de interés de la ciudad, como La Sagrada Familia, la Casa Batlló, La Pedrera, etc. con empresas como por ejemplo J&G Elegance Cars desde unos 250€ aprox.
El parque Güell: Es una de las principales obras de Gaudí, su arquitectura no deja indiferente a nadie. Un lugar mágico en la ciudad. El precio de la entrada es de 8€ aprox.
El Maremagnum: Situado en el puerto de Barcelona, prácticamente dónde las Ramblas se juntan con el mar, se encuentra uno de los mayores acuarios de Europa, podrán ver medusas, caballitos de Mar, meros, peces tropicales, tiburones desde un túnel que atraviesa el acuario, etc. El precio de la entrada es de 20€ aprox. por persona. Se recomienda visitarlo el mismo día que se quiera visitar Paseo de Gracia, la Playa o la casa Batlló, por su proximidad.
El zoo de Barcelona: Pegado al principal Parque de la Ciudad, el Parque de la Ciudadela, y a la facultad de la Universidad Pompeu Fabra, se encuentra el zoo de Barcelona. El principal atractivo que tenía era copito de nieve, el único Gorila Albino en cautividad, pero desde que falleció hace unos años, es un zoológico más. El precio de la entrada es de 20€ aprox. por persona.
Qué hacer en Barcelona
Opción económica:
El primer domingo de cada mes los museos son gratis, el resto de días suelen ser bastante económicos. Recomendamos el CosmoCaixa, el MACBA, el museu de la xocolata…
Perderse por los callejones del barrio del Raval o del Gótico.
Apúntate a alguna actividad, ya sea con locales o con extranjeros, a través de la app meetup.
Tomar algo en la terrazza trasera del bazar el camello (la reconocerás porque tiene un camello en la entrada) en la calle Portaferrissa. Al entrar en el bazar, atravesando las tiendas de la planta baja, al final veras una puertecita con unas escaleras que suben hasta una terrazza mágica en el centro de la ciudad.
Tomar algo en El Bosc de les fades, cerca del museo de la cera con acceso desde las Ramblas.
Pasea por las Ramblas o Plaza Cataluña y disfruta de su arte callejero y por Paseo de Gracia y observa a la gente de negocios de la ciudad, por el campus universitario de la Universidad de Barcelona para notar como se vive la vida universitaria en la ciudad, por los kilómetros de playas o por la montaña de Montjuic.
Sal de fiesta de madrugada, a partir de la 1:00 por Pueblonuevo a lugares como Razzmatazz o por el Puerto olímpico.
Barcelona de lujo:
Ir de compras por las tiendas de las marcas más reconocidas en Paseo de Gracia; Prada, Valentino, Louis Vuitton, etc. Compre alguna joya exclusiva en la joyería Rabat, aprovechando para visitar La casa Batlló y La Pedrera con su rompedora arquitectura, y que se encuentran en el mismo Paseo de Gracia.
Probar las delicias que el mercado de la Boqueria ofrece a los sentidos.
Puede contratar un paseo en barco para ver el skyline de la ciudad de Barcelona desde el mar, con empresas como Skyline Boats a partir de unos 100€ aprox.
Sobrevolar la ciudad y la montaña de Monstserrat en helicóptero con empresas como Cathelicopters a partir de 70€ aprox.
Contratar una ruta gastronómica y de vinos por el Priorat con empresas como The Wine Colours.
Acudir a una actuación en El Gran Teatre del Liceu, situado en las Ramblas.
Subir a esquiar un fin de semana en las Pistas d’esquí de Baqueira Beret, siempre y cuando se encuentre en temporada, y recomendamos alojarse en el Meliá Royal Tanau Boutique Hotel, por tener un telesilla que sale delante del hotel, amplias habitaciones con magnificas vistas y uno de los mejores desayunos bufe que hemos probado nunca.
Para comer un menú de los mejores en relación calidad-precio, recomendamos el restaurante Romesco, en la calle Sant Pau 28, barrio del Raval o el Restaurante La Fonda del Port Olimpic, situado en el puerto olímpico. Si en cambio prefieres la comida japonesa recomendamos el Restaurante Toyo, situado en el centro de la ciudad, por encima de la Avda. Diagonal o el Restaurante Lury, situado en la zona alta de la ciudad, barrio de Sarrià. Si no, siempre puedes pedirte un Kebab o una hamburguesa de 1€ en McDonalds.
En todos podrás comer menús de muy buena calidad por unos 12€ o menos. Prueba los calçots, la butifarra, el pa amb tomàquet o la crema catalana.
Barcelona de lujo:
Recomendamos como los mejores Restaurantes de alto standing de Barcelona el Restaurante Botafumeiro, en la calle Gran de Gracia 81 para comer buen marisco fresco, el Restaurante Torre d’Alta Mar, en el Paseo Comte Joan de Borbó 88, el Lounge Carpe Diem, situado en la playa cerca del Hotel Arts o si os gusta la comida asiática el Restaurante Indochine en calle Muntaner 82. Para degustar los platos típicos de la zona como las gambas de Palamós con un buen Cava o vino del Priorat.
Al bajar del Tibidabo, ya al anochecer, recomendamos parar a tomar una copa en el Bar Mirablau, contemplando las maravillosas vistas a la ciudad de Barcelona.
Dónde dormir en Barcelona
Opción económica:
El St Christopher’s Inn, en calle Bergara, 3, del barrio de l’Eixample y el 360 Hostel Barcelona 360 en calle Bailén, 7, también en el barrio de l’Eixample, son de las mejores opciones para dormir en Barcelona relación calidad-precio, depende de las fechas puedes pasar la noche por unos 8€ aprox. Otra opción es buscar una habitación por Airbnb, un colchón o sofá por couchsurfing o apuntarte a un intercambio de casas en intercambiodecasas.com. También hay personas que okupan pisos vacios, otras que compran una tienda de campaña en Decathlon y la montan por las noches en algún lugar de Montjuic o Collserola, pero con esta última opción te expones a una multa si te encuentra la policía.
Barcelona, hoteles de lujo:
Los mejores hoteles de Barcelona, en nuestra opinión son: El hotel W, hotel Arts, hotel Mandarin Oriental y hotel Majestic en este mismo orden de prioridad. Los precios por habitación y noche en estos hoteles van desde los 220€ aprox. por las habitaciones más económicas, a los 15.000€ la noche por la suite de algunos de estos hoteles.
Por otro lado, si lo que queremos es ir fuera de la ciudad de Barcelona, pero sin salir de Cataluña, y probar hoteles raros recomendamos Les Cols Pavellons, en Olot, Las Moradas del unicornio, cabanyes als arbres (cabañas en los arboles), Mas LaCassasa (con psicina junto la cama) o el hotel Mil estrelles (para dormir en una burbuja contemplando las estrellas. Todos estos hoteles “raros” requieren reserva con varios meses de antelación por su gran demanda y pocas plazas.
En este apartado queremos recomendar algunas de las formas de vida y técnicas de meditación que, en nuestra opinión, os ayudarán a tener una vida más plena y satisfactoria; y que por ello os ayudarán a poder trabajar, viajar y en definitiva a vivir plenamente y mejor.
Una de las cosas más importantes para poner tener una vida plena es saber vivir en el momento presente.
Hasta los antiguos pensadores lo decían: Carpe Diem.
Básicamente porque el pasado ya ha pasado y el futuro no ha llegado (y puede que nunca llegue), lo único que existe, lo único real es el momento presente.
Incluso cuando recordamos algo del pasado, cuando pasó fue en el momento presente; y lo que podamos imaginar que sucederá en el futuro, si es que algún día llega a suceder, también sucederá en el momento presente.
Esto demuestra que sólo existe el presente, el pasado y el futuro sólo existen en tu mente. Y esto no puede llevar a la conclusión de que siempre que te sorprendas a ti mismo recordando cosas del pasado o imaginando cosas del futuro, te estás perdiendo lo más valioso que tienes en la vida, lo único que realmente tienes, lo único que es real, el ahora, el momento presente.
Por este motivo, parece que puede ser una buena idea, aprender algunas técnicas de meditación para pasar el mayor tiempo posible viviendo el presente y el menor tiempo posible divagando en el pasado o en el futuro.
Cuando eras muy niño te resultaba muy sencillo vivir en el momento presente, sin meditación. Te ponías jugar y te quedabas inmerso en eso, no estabas preocupado por lo que pasó o por lo que podría pasar ¿Recuerdas?
Incluso si tienes una mascota, como un perro o un gato, observándolos puedes intuir que están viviendo en el presente, no se están comiendo la cabeza con lo que pudiera pasarles en el futuro o por errores que cometieron en el pasado.
La mente del humano adulto tiene la capacidad de crear grandes cosas, música, arte, tecnología, etc. Pero la misma herramienta que nos permite a los humanos crear esas maravillas, nos puede hundir en oscuros pozos sin no sabemos manejarla, se trata de un arma de doble filo. Por lo que aprender meditación y a controlar nuestra mente se nos antoja como parte esencial para una vida plena y satisfactoria.
Hoy en día, parece que la mayoría de científicos están de acuerdo en que todo, absolutamente todo, incluso lo que llamamos “nosotros” es energía.
¿Y recuerdas lo que te enseñaron en el cole de niño sobre la energía?
Que la energía ni se crea, ni se destruye, sólo se transforma.
Por lo tanto, si es una pura ley física que la energía ni se crea ni se destruye, sino que solo se transforma, y ha quedado demostrado que todo, incluido nosotros, somos energía ¿Qué sucede cuando morimos? Saca tus propias conclusiones.
En esencia no somos más que células, compuestas por átomos, compuestos por protones y electrones girando alrededor de un núcleo, y para más inri algunos experimentos científicos han demostrado que ese núcleo, si se observa detenidamente con los instrumentos adecuados, se puede ver que aparece y desaparece continuamente.
Por lo que, si en esencia estamos formados por átomos, cuyo núcleo aparece y desaparece continuamente… ¿dónde están cuando desaparecen? ¿existimos en realidad?
La física cuántica intenta dar respuestas a estas preguntas con teorías como que cuando desaparecen están en dimensiones paralelas o que en realidad no existimos, ni nosotros ni nada de lo que vemos, y todo depende del observador, todo lo crea la mente.
Según estas teorías, podemos deducir que en esencia nada de lo que te sucede te sucede realmente a ti, todo le pasa al personaje creado por tu mente y que tú llamas “yo”.
Tú no eres tu cuerpo, porque si lo fueses no podrias decir “este es mi cuerpo”, ni tampoco eres tu mente, porque si lo fueses no podrías decir “mi mente”.
Tampoco eres sólo una combinación de cuerpo y mente ¡eres mucho más que eso! Mucho más q el personaje que tus padres, la sociedad y tú han creado, mucho más que tus ideas (que serían distintas sin en lugar de nacer dónde naciste hubieses nacido en Siberia o en Afganistan) y mucho más que tu historia… ¡eres el observador! la consciencia, el espacio en el que sucede todo, energía.
Puedes, en tu meditación, plantearte que la vida es como un videojuego, con este personaje, esta mente y estos recursos que dispongo en esta vida que te ha tocado, el objetivo parece que debería ser divertirte todo lo que puedas.
Y así lo que haces lo haces siempre porque quieres ¡pero ojo! hay q analizar bien si lo que crees que quieres es lo que realmente quieres, porque por ejemplo puedes creer que quieres un yate. Y te imaginas junto a tus amigos y una pareja preciosa navegando los mares, pero realmente lo que quieres son momentos especiales junto a tus amigos y tu pareja.
Lo importante es que en el momento en que dejes de disfrutar haciendo algo dejes de hacerlo, porque la vida es corta, y la mayoría de personas viven calculando, consciente o inconscientemente, que vivirán hasta los 80 años, estudiaran hasta los 22, se casaran sobre los 25, tendrán hijos sobre los 28, se jubilaran a los 65 y entonces disfrutarán y vivirán tranquilos hasta los 80. Pero este plan tiene un fallo, y es que la gente también muere a los 30… y a los 40 y a los 50… Lo que debe reforzar nuestra idea de vivir el ahora, disfrutar ya, en el momento presente.