“¿Así es la vida?” de Victor Hugo, es sin duda un libro ante todo atrevido.
El diario íntimo de un joven isleño de 17 años, en el que nos va relatando con detalle su primer amor, su primer encuentro sexual, sus primeras experiencias con las drogas, las complicadas relaciones con sus padres y amigos y como un joven va evolucionando desde un niño ingenuo e inocente hasta participar en orgías, tráfico de drogas, enredos con la mafia…
Impacta la frialdad, naturalidad y hasta vulgaridad con que el protagonista va relatando cierto tipo de conductas. El materialismo, la evasión de las responsabilidades, dejarse llevar por los placeres de la vida… (esos placeres que precisamente por ser tan placenteros fácilmente se convierten en vicios) una serie de comportamientos que se siguen dando tanto en preadolescentes, como en jóvenes y en no tan jóvenes.
Retrata sin tapujos las fiestas de sexo y drogas que atrae a tantos jóvenes de todo el mundo a experimentar ese tipo de vivencias, y nos permite conocer en primera persona qué es lo que atrae de ese ambiente.
El menudeo y el tráfico de drogas, siempre tan unido a los jóvenes y la fiesta queda al descubierto en este diario de un adolescente. Y aunque muchos de los adolescentes de hoy en día se alejan del sexo por sexo y las drogas, también son muchos los que creen que pueden controlar cualquier situación, que se van a comer el mundo y que ese es el camino “normal” hacia la etapa adulta.
Este libro nos advierte. Hay una generación que se sentirá identificada al leer este diario. Es la cultura del carpe diem, del desfase y del descontrol, pero sin olvidarse de otros valores tan importantes como la cultura o la moral.
Nos prepara para el caso de que, si algún día nos toca vivir una situación así con alguno de nuestros hijos, comprender su punto de vista, nos enseña que no sirve de nada enfadarse. Hay que enfrentarlo juntos, unidos, potenciando los principios y la educación en los valores y moral y alejándose de los complejos, el odio, la intolerancia…
Una historia muy real de una generación que nos muestra muchos de los comportamientos tildados como negativos por la sociedad.
Disponible en amazon tanto en formato papel como ebook:
Los okupas pueden ser de muchos tipos. El movimiento okupa no tiene nada que ver, en origen, con patear la puerta de una casa cualquiera y aprovecharse de esa situación. La idea inicial de este movimiento de los okupas, era ocupar un espacio que esté deshabitado, que muestre signos notables de abandono o un inmueble que no está aprovechado y que lleve varios años sin que nadie lo haya habitado. Entonces parece válido entrar a rehabilitar, limpiarlo y dejarlo en condiciones para que se pueda volver a vivir en ese lugar.
Nada que ver con los okupas, pero estaremos todos de acuerdo en que para poder viajar por el mundo básicamente se necesitan dos cosas, tiempo y dinero.
No vamos a hablar solo de los okupas Aquí vamos a hablar de las opciones que nosotros conocemos para poder disponer del tiempo y el dinero necesario para vivir viajando (o haciendo cualquier otra cosa que quieras hacer con tu tiempo y tu dinero).
Evidentemente nos centraremos en métodos para ganar dinero de forma legal, aunque existen otros muchos métodos no tan legales, para ganar el tiempo y el dinero necesarios para viajar.
Por ejemplo nunca se nos ocurriría recomendar a nuestro lectores que hicieran como las mafias de okupas que existen en España, que a pesar que muchos de los okupas que existen lo son por pura necesidad o por una cuestión de convicciones ideológicas para reivindicar un acto de desobediencia civil, en los últimos años han proliferado (especialmente en la ciudad de Barcelona), okupas que se dedican a okupar pisos y luego alquilarlos a personas con pocos recursos, que de otra forma nunca podrían conseguir un contrato de alquiler convencional por no tener contrato laboral, ni nómina ni avales.
okupa
El procedimiento que siguen este tipo de okupas es bien sencillo, localizan un piso que se encuentre deshabitado (simplemente vigilando durante 2 o 3 días se puede ver si abren o cierran las ventanas, las luces, tienen cartas acumuladas en los buzones o hay ropa tendida) o que sea de alguna entidad bancaria (algo sencillo mirando por internet las subastas del boe o cualquier web de las inmobiliarias de los bancos como haya).
Una vez localizada la vivienda objetivo, bien con una llave maestra, con una radiografía, con un pie de cabra o simplemente con una patada, abren la puerta y acceden al domicilio.
Ya dentro, lo primero que hacen es cambiar la cerradura de la puerta (ahora ellos ya son los únicos que tienen la llave), ese es prácticamente el único momento en el que los okupas corren verdadero riesgo de ser detenidos. Pues si mientras están cambiando la cerradura algún vecino, por ejemplo, oye ruidos extraños y llama a la policía, pueden ser pillados infraganti, lo que seguramente terminará con la detención de los okupas; ya sea por tentativa de robo, allanamiento de morada, daños a la propiedad, usurpación o todos estos delitos en su conjunto.
Pero… ¿Cuánto tiempo piensan ustedes que se tarda en cambiar una cerradura?
Estando dentro de la vivienda y con la cerradura cambiada, el riesgo a ser detenidos ya es prácticamente nulo.
¿Por qué? Pues porqué la policía solo puede acceder al interior de una vivienda en 3 casos: 1. Sus moradores (que no es lo mismo que los propietarios) les consienten la entrada, 2. Existe delito flagrante (es decir que en el mismo instante que llegan los agentes comprueban que, sin ninguna duda, se está cometiendo un delito en el interior del domicilio) o 3. Que un Juez ordene la entrada en la vivienda.
Acondicionar la casa okupada
El segundo paso consiste en tener suministros, en la mayoría de viviendas desde una ventana se puede acceder a algún cable dónde pase corriente eléctrica, ya sea del alumbrado público o de algún vecino, con cable suficiente y un par de empalmes ya tienen electricidad gratis.
Algo parecido pueden hacer con el agua corriente, y el gas… se soluciona con una cocina y caldera eléctricas o que funcionen con gas butano.
El tercer paso es poner un anuncio en las principales webs de alquiler ofreciendo el piso, un 30 o 40% más barato respecto al resto de pisos que se ofrecen en alquiler por la misma zona.
Si los pisos de esas características en esa zona se ofrecen por 600€, los okupas lo ponen en alquiler por 400€, el descuento en el precio junto a que no exigen ni fianza, ni contrato laboral ni avales como condición para alquilarlo, hace que encuentren inquilino para el piso en muy pocos días.
Aquí todos salen ganando, el inquilino precarista, que normalmente es una persona insolvente y sin muchos recursos, tiene una vivienda, el okupa ha hecho un negocio redondo y que prácticamente la ley en nuestro país ampara.
¿Y el propietario del piso? ¿¡Qué pasa con el propietario del piso cuando se entere de que hay alguien viviendo en él?! ¡Ah! si, bueno… el propietario del piso puede que no haya salido ganando.
Pues veamos, el propietario si intenta simplemente ir a hablar, nada más a hablar con los habitantes de su propiedad, y los okupas están bien asesorados, tienen un buen abogado y tienen un par de pelotas, hablando claro (cómo sucede en la mayoría de estos casos), llamaran a la policía denunciando que el propietario del piso que están okupando les está coaccionando para que abandonen la vivienda.
¿qué sucederá entonces? Pues que los agentes seguramente creeran la versión de los okupas, el propietario seguramente pasará esa noche en el calabozo y se enfrentará a un delito por coacciones mientras los okupas estarán tranquilamente en su piso brindando a su salud.
¿Y si el propietario en lugar de intentar a hablar intenta entrar en la vivienda de su propiedad? Los okupas, bien asesorados, solo tienen que llamar a la policía para que se lleven detenido al propietario por allanamiento de morada…
¡Pero no puede ser, el propietario puede enseñar las escrituras del piso y demostrar a los agentes de policía que él es el propietario del piso!
Bueno… la respuesta de los agentes de la autoridad en ese caso suele ser que ellos no saben si el que está dentro tiene un contrato de alquiler válido, y que de papeles ellos no entienden, que los papeles se los enseñe a un Juez…
El proceso de desahucio de los okupas
¿Cómo se le enseñan los papeles a un Juez para demostrar que el propietario del piso es él y que los okupas no tienen contrato de alquiler ni ningún otro título válido que les permita vivir en su propiedad?
¡Ah, esta es la mejor parte de la historia!
El ingenuo propietario del piso okupado, que cierto es que puede ser una entidad bancaria o un fondo de inversión que, a casi nadie nos dan lástima, pero qué no es menos cierto que también puede ser un padre de familia que trabajó y ahorró toda su vida para poder comprar ese piso, y que después de que le despidieran del trabajo quizás tenía el alquiler de ese piso como única forma de sacar a su familia adelante.
O que también puede ser la única vivienda de una pareja de adorables ancianos que simplemente se habían ido una semana al pueblo a visitar a sus familiares, y al regresar a la ciudad se encontraron que no podían entrar a su hogar.
Lo que tienen que hacer, con la ley en la mano, es contratar un abogado y un procurador (unos 2.000€) para que presenten una demanda de desahucio por precario, que tardará una media de 2 o 3 meses para ser incoada, en la que fijaran la vista para dentro de más o menos 1 año y en aproximadamente otro año después de la vista se efectuará el desahucio y podrán recuperar la posesión de su propiedad.
¿Y dónde vivirá esa adorable pareja de ancianos o de qué vivirá esa pobre familia durante los casi 2 años que dura el proceso de desahucio? Bueno, pues en hoteles, en casas de amigos, en albergues o en la calle… ¿a quién le importa? Al Gobierno desde luego no.
Cierto es, que existen otros métodos para sacar a unos okupas de una vivienda, cómo negociar con ellos ofreciéndoles dinero u otro lugar, contratar a alguien que se dedica a «sacar okupas de viviendas»… pero no son muy recomendables, por los posibles problemas legales posteriores. Incluso existe un método infalible para sacar a okupas, pero es un secreto que lo conoce quien lo tiene que conocer…
¡Por cierto! Si esos okupas, hacen eso en lugar de con un piso, con 10 pisos, a razón de 400€ al mes cada piso… ¡vaya sueldazo! Y totalmente libre de impuestos, sólo tienen que ir entre el día 1 y el día 5 de cada mes a llamar a la puerta de cada uno de los pisos a cobrar en mano y en efectivo el alquiler de cada mes.
Se nos ocurre otra cosa… ¿y si los ladrones que quieran robar en una casa tranquilamente, lo primero que hacen al entrar en la casa que desean desmantelar es cambiar la cerradura, y en el caso de que aparezca la policía llamando a la puerta dicen que son okupas, que hace tiempo que viven allí (todo sin abrir la puerta a los agentes claro está) o si aparece el dueño intentando entrar en su casa llaman ellos a la policía diciendo que son okupas y que el dueño les está coaccionando? ¿método infalible para robar en domicilios sin ser detenido quizás?
No lo sabemos, lo que sí sabemos es que la legislación española ha creado los vacíos legales, lagunas o cómo quieran llamarle, que hacen posible que estas situaciones sean una realidad.
Y lo que también sabemos es que jamás recomendaríamos estas practicas ilícitas como método para conseguir el dinero y tiempo necesarios para poder viajar por el mundo. Quizás si nos gustaría recomendar a algún partido político con suficiente representación en el Congreso como para cambiar las leyes y evitar así que sigan sucediendo estas situaciones absurdas y estos negocios oscuros; pero este blog no trata de eso.
Por último, si se encuentra usted con algún problema de este tipo, recomendamos que no acuda al primo de un amigo que estudió derecho, y contacte con un bufete de abogados especializado en estos asuntos como Pedralbes Abogados.